Rascafría es un bonito pueblo de la sierra que se sitúa en pleno valle del río Lozoya. Su buena localización hace que sirva de punto de partida para muchas rutas y excursiones por la Sierra de Guadarrama dentro de la Comunidad de Madrid. Una de ellas es la ruta hacia la presa del arroyo de Artiñuelo a 2 kilómetros de Rascafría. Una ruta perfecta para recorrer en familia y con niños durante cualquier época del año. Una recomendación es realizarla en otoño, debido al extenso bosque y los bonitos colores que desprenden las hojas de los árboles en esta época: tonos amarillos, rojizos y marrones que harán que disfrutes del camino. En primavera y verano, la frescura del río y las sombras de los árboles amenizarán el recorrido. En invierno, con un precioso paisaje nevado, esta ruta también puede ser una excelente elección.

La ruta hacia el arroyo

Una de las opciones es comenzar la ruta desde el final de la avenida de José Salgado en el barrio de las Matillas de Rascafría. La ruta empieza en un camino al que se puede llegar con coche sin ningún problema. Además, hay sitios para aparcar por la zona. El paseo que debes seguir se introduce en el robledal a través de un camino de carretera con espacios ganaderos a los lados. A ambos lados del camino encontrarás estos servicios de ganado donde es común ver algunas vacas y escuchar el sonido de sus cencerros. No hay que asustarse, pero más adelante hay que tener precaución al encontrarse con ellas cuando estén sueltas en los caminos. Sobre todo si tienen terneros, ya que las madres son muy protectoras con sus hijos.

La presa del Artiñuelo

Tras caminar en la misma dirección durante un tramo nos encontramos con una valla. En este punto del trayecto veremos dos nuevos caminos. Para seguir nuestra excursión debes tomar el camino de la derecha, aunque si quieres visitar el Molino del Cubo podrás desviarte hacia la izquierda y hacer una parada para visitarlo. El Molino del Cubo es una antigua construcción del siglo XVIII. Era un molino harinero que se mantuvo en pie hasta la década de los 50. En la actualidad se encuentra derruido pero si te adentras en las ruinas podrás apreciar el arco en ladrillo y su gran rueda entre los antiguos trozos de madera y la vegetación.

Continuando por el camino de la derecha veremos que el sendero está lleno de arbustos, animales y un bonito paisaje. Más adelante, veremos una segunda valla que hay que cruzar. Lo más importante es dejarla cerrada al pasar para que el ganado no se escape de la zona. En esta parte del trayecto el arroyo del Artiñuelo se empezará a ver entre los árboles y te acompañará hasta tu destino. 

El Artiñuelo es el arroyo que transcurre por Rascafría, nace en el collado de la Flecha y pasa por el pueblo hasta desembocar en el río Lozoya. Enseguida podrás descubrir la presa en el camino. En la antigüedad, la presa del Artiñuelo se usaba para transportar agua potable al pueblo de Rascafría. Debido a la presión y el peso de los materiales el muro de la presa está agrietado por donde sale gran cantidad de agua.  Esta pequeña y vieja presa conserva las aguas del tranquilo arroyo y ofrece al visitante un pequeño lugar lleno de encanto. El ruido de los pájaros, el encuentro con la naturaleza y el murmullo del arroyo harán que el lugar, alejado del ruido de la ciudad, parezca un pequeño paraíso en medio de la sierra.