Ha sido un año muy duro y muy complicado. Teníamos una gira programada “Bailando en la batalla” que no pudimos hacer. Pasó un año y ya no me veía capaz a nivel emocional de seguir defendiendo una gira de un disco que llevaba un año en el mercado. Quería empezar de cero. Decimos reinventarnos un poco y poner a la gira un nombre que estuviera en consonancia con la realidad que estamos viviendo.
Empezar de cero es lo que hemos hecho mucha gente. Con un disco en el mercado empezar de cero a nivel de gira es plantear nuevas fechas, aportar nuevas canciones, nuevos escenarios... en definitiva, adaptarnos a la situación.
¿Cómo fueron tus inicios en la música? ¿Siempre has querido dedicarte a ello?
Creo que sí. En mi casa no eran músicos pero se escuchaba mucha música, siempre estaba presente de alguna manera. Así que muy pequeñito, con apenas cuatro o cinco años,
mi padre me enseñó los primeros acordes con la guitarra. Él es el verdadero "culpable" porque con esos primeros acordes sentí algo que me cautivó.
A medida que crecí empecé a estudiar música para encontrar ese modo de comunicar y emocionar a la gente con mi música. El tocar la guitarra y ver que la gente se emociona es una
auténtica droga, engancha muchísimo. Por eso, cada día sigo investigando el por qué la música emociona tanto, es brutal y mágico.
¿Cómo ha evolucionado tu estilo musical desde que comenzaste hasta ahora?
Mi música siempre ha sido una mezcla. Me he criado escuchando un auténtico popurrí de música, no he sido una persona que solo escuche un estilo de música . Tengo una hermana cuatro años mayor y eso influye porque en casa se consumía todo tipo de música. Por eso, si escuchas
mi disco
creo que no hay ninguna canción que se parezca a un estilo;
puedes encontrar un reagge, algo más latino, un pop de toda la vida o una balada.
Al final jugar con eso es lo que me gusta.
Quiero fluir y hacer una banda sonora perfecta para cada canción. Definirme en un estilo sería ponerme muros, no tengo estilo, hago la música que siento en cada momento.
¿Cómo es el proceso de composición en tus canciones? ¿Has compuesto para otras personas?
Compongo sobre cosas que me pasan o cosas que vivo. El proceso al final es coger el móvil, ir poniendo notas, grabar alguna melodía, escribir algún texto o cualquier cosa que se me pase por la cabeza. Ojalá tuviera un momento de inspiración a una hora concreta, pero la inspiración viene de una manera súper inesperada de una situación que ves, que sientes o que te pasa
y es impredecible, eso es lo bonito y lo mágico.
A raíz de escribir esas canciones, veo que me gustan y siento la necesidad de tocarlas en directo. Siempre digo que me dedico a la música por el hecho de tocar en directo, lo veo esencial. Todo lo que viene después del estudio: promociones, videoclips etc es algo secundario, que evidentemente me encanta, pero vivo para el directo. En ese momento se genera ese ritual y esa experiencia, tanto para la gente que viene como para mí o para mis músicos, es un espectáculo para ambas partes, creo que es totalmente mágico.
De momento no he tenido el placer de componer para otra gente. Es algo que voy a experimentar tarde o temprano porque lo veo súper interesante desde la parte de compositor.
Hablemos de las canciones de la gira. A modo de resumen, encontramos grandes canciones de amor y desamor, pero también canciones existenciales, que nos invitan a reflexionar como sociedad. En "Se nos Escapa"
nos invitas a vivir el momento, el hoy, y en "Tal vez"
te haces muchas preguntas sobre el egoísmo y egocentrismo del ser humano, que le está haciendo perder precisamente eso: su humanidad. ¿cómo podemos recuperar esa humanidad perdida?
Tenemos que ser más conscientes de nuestro entorno. Evidentemente cuesta pensar en un entorno más lejano, pero hay que ser conscientes de lo que está pasando en el mundo. Todas las personas del mundo queremos lo mismo: ser felices, tener una buena vida y gozar de este ratito que pasamos aquí. Al menos quiero pensar en eso, el mal es peligroso y la bondad es algo que tendría que ir implícito en toda la gente y que a veces como vemos no pasa.
Es un poco esa humanidad para situaciones amargas, gente tóxica, gente mala…
Hay gente que está cruzando fronteras para buscar un lugar mejor. Es inhumano lo que está pasando en esta situación que cuento en
“Tal vez”
que es
gente que se muere en el mar porque nadie se interesa por ir a rescatarlos
o no se interesa por el problema. A mí me toca de cerca porque uno de mis mejores amigos es voluntario en Open Arms y ha estado en varias misiones. Es tremendamente horroroso e inhumano lo que está pasando. “Tal vez” habla de eso pero de una manera más poética.
¿ Personalmente has participado en algún voluntariado?
Otro amigo mío está en Gambia construyendo unos pozos y estamos viendo que podemos hacer. Tengo la suerte de haber sido
Boy Scout
en mi pueblo desde que tenía seis o siete años hasta los dieciocho. Durante esa etapa de mi vida pude ayudar a la gente, construir centros de trabajo, hacer proyectos, etc. Hicimos un proyecto súper bonito en Marruecos: un campus de verano para niños y niñas. Me gustaría retomar y hacer alg, pero con cariño y consciencia, sabiendo que estoy haciendo, no solo a nivel económico, sino dar un paso más.
¿Por qué nos callamos sabiendo gritar? Hoy en día contamos con muchas más herramientas para poder expresarnos y sin embargo, parece que más que en un símbolo de expresión; las redes, los grupos de whatsapp etc se estuvieran convirtiendo en una herramienta en la que medir las palabras, cuando expresarse de forma pacífica es un derecho adquirido. ¿Dices todo lo que quieres en tu vida diaria y en tus redes, o solo lo haces en tus canciones?
No, creo que nadie a nivel de redes. Sería por mi parte muy hipócrita decir que hago todo lo que quiero. Hago todo lo que quiero, pero me mido porque soy consciente de que eso puede tener una repercusión ya sea buena o mala, depende de lo que digas. Si que es verdad que no digo todo lo que me gustaría porque también creo que igual no es el canal o mi profesión tiene que medirse. O no, eso ya lo dejo al pensar de cada uno. Voy con mucho cuidado.
Hay muchas cosas que los artistas de hoy en día podemos publicar, decir y apoyar y no lo hacemos por miedo a que se nos tache o por miedo a perder seguidores o a nuestra carrera se vea afectada. Poco a poco vamos aprendiendo, creo que las injusticias se tienen que reivindicar y es normal que la gente salga a la calle para luchar y cambiar este mundo.
En tus canciones también nos llevas de viaje por las distintas fases del amor más intenso y puro, con canciones como Mi religión o Soldadito de Hierro, hasta el desamor con canciones como Sin tu piel o Esperando, que habla de esas historias que te mantienen atrapado , anclado, y no te permiten avanzar porque te mantienes esperando en busca de esa respuesta. ¿Son estas canciones autobiográficas? ¿Te ha atrapado en muchas ocasiones ese amor irracional que te mantiene expectante pese a estar acabado?
Siempre digo que escribo sobre cosas que me pasan y me han pasado. Así que sí, he sido muy feliz en el amor, he estado muy triste en el amor y en el desamor, como cualquier otra persona, la única diferencia es que yo lo escribo, lo escucha mucha gente y mis historias las conoce mucha gente. También escribo sobre cosas que no me han pasado directamente a mí, sino a amigos o amigas, pero todo es de mi entorno o al menos son cosas que he vivido o me han contado.
¿Cuál es para ti la canción más especial de la gira? ¿y por qué?
“Sale el sol”
es una canción que es
la primera que saqué en mi carrera y es muy especial porque habla de la ansiedad y de cómo la sufrimos quienes la hemos padecido en algún momento de nuestra vida. Es una canción escrita desde la auto superación. Para mí es muy especial seguir tocándola. De hecho, es una de las primeras del concierto para romper esa barrera y que la gente empiece a soñar.
La verdad, que todas las canciones son especiales. Tengo una relación muy estrecha con ellas. Hay canciones por las que siento amor, algunas de las que después me canso y las tengo que dejar respirar, pero todas me emocionan.