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Conoce Sepúlveda
A hora y media de Madrid se encuentra una de las localidades con más encanto de España:
Sepúlveda. Un pueblo situado en el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, que aúna naturaleza y patrimonio histórico al mismo tiempo, perfecto para visitar durante un día o un fin de semana.
Sepúlveda, declarada conjunto histórico-artístico en 1951, es una de las ciudades con más historia de la península. Los primeros datos de la villa datan del siglo V a.C., aunque sin duda es más conocida por su amplia historia medieval, responsable del imponente patrimonio cultural en la localidad.
Desde la invasión árabe hasta las guerras carlistas, este enclave de Castilla y León siempre ha formado parte de la historia española.
En la actualidad, el pueblo es un destino turístico cautivador para conocer las diferentes eras de la historia a través de la arquitectura civil, el arte prehistórico y las construcciones religiosas.
Sepúlveda aún conserva el trazado de la muralla que data de tres épocas distintas: la árabe del siglo X, del siglo XVI y del siglo XVIII. En su momento la única manera de acceder al centro de la ciudad era a través de las Siete Puertas de la muralla, que la mayoría también siguen en pie hoy en día y son una parada obligada en el tour.
Para la visita de la localidad se distingue perfectamente la zona extramuros y la que se encuentra en el interior del recinto amurallado.
En el exterior se puede conocer la vida del pueblo y visitar la Plaza Mayor, el Castillo de Fernán González, con su imponente torreón, y también varias casas blasonadas, de las diferentes familias de la nobleza que han habitado en Sepúlveda a lo largo de los siglos. Además, podemos encontrar la Iglesia románica de San Bartolomé, la única que se conversa extramuros.
Cerca de este edificio religioso, se encuentra la Plaza del Trigo con el Ayuntamiento, la Antigua Cárcel del siglo XVI ahora convertida en Centro de Interpretación de la Cárcel y la Oficina de Turismo. Si continua el paseo es importante detenerse en los impresionantes Arcos de la Judería, tres arcos de piedra del año 1468.
Así nos adentramos en una de las zonas más altas de la localidad, en la Iglesia románica de El Salvador, otra de las cinco iglesias románicas que siguen en pie en Sepúlveda. La de El Salvador cuenta con un Pórtico que permite ver las mejores vistas del Parque Natural de las Hoces del Río Duratón.
Después, puedes adentrarte en la muralla por la Puerta del Azogue o Ecce Homor para descubrir el Museo de los Fueros, que se encuentra en el interior de La Iglesia de los Santos Justos y Pastor, y se centra en la historia medieval de Sepúlveda, Castilla y España.
La visita termina en una de las edificaciones más importantes: el Santuario de La Virgen de la Peña, Iglesia de construcción romana de excepcional belleza que incluye en su interior un patrimonio artístico admirable.
Sepúlveda además ofrece una situación geográfica envidiable para introducirte en la naturaleza.
Desde el pueblo puedes comenzar
cuatro rutas de senderismo diferentes:
una por el Parque Natural, otra llamada
Senda de los Dos Ríos en la que recorrerás la orilla del río Duratón,
La Senda Larga
de 12 kilómetros y el recorrido
La Ermita de San Frutos donde además de ejercicio podrás seguir observando en el camino otras joyas históricas de Segovia.
Si después de tanto turismo te entra hambre, no puedes olvidar que Sepúlveda es conocida también como "la catedral del Lechazo Asado" por su preparación aún artesanal y por supuesto, su inigualable sabor.