La Comunidad Valenciana está llena de pueblos con encanto. Tanto si eres de costa, como si amas la montaña, aquí te dejamos una selección con 10 de los pueblos más bonitos que Alicante, Valencia y Castellón, para que los disfrutes.



Morella

Al norte de la provincia de Castellón, Morella es uno de los pueblos más bonitos de la Comunidad Valenciana. Su principal atractivo es su muralla fortificada y perfectamente conservada, que se alza en lo alto de un cerro desde el que se puede disfrutar de unas vistas impresionantes de la comarca.  Junto a esta impresionante muralla, el castillo (que data del siglo XIII) sobresale entre todas las casas y confiere a este pueblo el aire medieval que lo diferencia del resto y lo hace tan atractivo.





Andilla

El siguiente pueblo de esta lista se encuentra en Valencia. Andilla es un pueblo pequeño de apenas 300 habitantes situado en la comarca de La Serranía. Pero pese a su pequeño tamaño, Andilla tiene mucho que ofrecer: desde restos íberos y romanos hasta vestigios de la guerra civil. En un entorno totalmente rural, este bonito pueblo valenciano cuenta con monumentos de interés como el Portal o la Ermita de Santa Inés de visita obligatoria si decides pasearte por su bonito casco urbano.



Chulilla

Chulilla sería un pueblo más del interior de Valencia, pero su entorno montañoso escarpado hace que sea uno de los destinos favoritos de los escaladores de la zona. El pueblo, presidido por un castillo árabe del que aún se conservan torreones y murallas y rodeado por el río Turia, cuenta además con numerosas rutas de senderismo. En Chulilla no puedes perderte la famosa ruta de los puentes colgantes, una de las más aventureras, pero también la más impresionante con vistas a las Hoces del Turia y la posibilidad de llegar a el Charco Azul, un lago de aguas turquesas donde puedes disfrutar de un baño refrescante durante los meses de verano.



Anna

Anna, pertenece a la Comarca de La Canal de Navarrés, en Valencia. Este pueblo, cuyo nombre significa “nacimiento” o “fuente” tiene en el agua su principal atractivo.  Las corrientes de agua han hecho de Anna un paraje con mucho encanto. Rodeando la villa podemos encontrar el Lago de la Albufera, la Fuente de Marzo, o el manantial de la Fuente Negra, todas ellas postales dignas de visitar. Más allá del agua, este pueblo valenciano cuenta también con el Castillo-Palacio de los Condes de Cervellón, que por su bonito patio árabe es conocido por muchos como la alhambra valenciana.

Castell de Guadalest

Brotando de las rocas y con vistas al pantano de Guadalest, este pueblo alicantino forma parte, y con razón, de la asociación Los Pueblos Más Bonitos de España. Para disfrutar de las vistas basta con ascender por los caminos que comunican la parte baja con la parte alta del pueblo y de paso puedes aprovechar para visitar el Castillo de la Alcozaiba, el de San José, la casa Orduña y la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción.



Vilafamés

Vilafamés es otra joya escondida en la provincia de Castellón. El casco antiguo de este pueblo es una capsula del tiempo a sus orígenes árabes. Puedes recorrer las calles zigzagueantes de su casco antiguo, visitar el castillo de origen musulmán o admirar la Roca Grossa, una gigante roca de más de 800 metro cúbicos situada en una de las calles principales del pueblo. 



Altea

Altea es un pueblo costero con un encanto especial.  Con el balance perfecto entre playa y montaña, sus calles repletas de casas blancas y sus vistas al mar, este pueblo es un lugar único en la provincia de Alicante. Sus playas de bandera azul y su centro histórico repleto de restaurantes y tiendas artesanales, hacen de Altea el lugar perfecto para pasar un día de verano.



Peñíscola

Otro pueblo fortificado de Castellón, pero esta vez a orillas del mar. Peñíscola está situada en la Costa Azahar. Su bonito casco antiguo se adentra en el mar Mediterráneo formando una península en torno al Castillo del Papa Luna (una fortaleza erigida por los templarios en el siglo XIV). El castillo, junto con otros monumentos como la ermita de Santa Ana, la entrada de Portal Fosc o la casa de las Conchas, hacen de Peñíscola uno de los pueblos más bonitos de



Bocairent

Ubicado en pleno valle de la Albaida, en la provincia de Valencia, este pequeño pueblo consiste en calles escalonadas y estrechas repletas de casas apiñadas en tonos piedra y colores ocre. Bocairent ha sido declarado conjunto histórico-artístico por la belleza de sus alrededores y por sus muchas localizaciones de visita obligatoria. Si decides visitar Bocairent no puedes perderte la torre de Mariola o el conjunto de cuevas Covetes dels moros, colgadas a mitad de un acantilado rocoso.



Chelva

Para acabar esta lista volvemos a Valencia, concretamente al pequeño pueblo de Chelva. Este pueblo con legado cultural de árabes, judíos y cristianos es el lugar perfecto para perderte entre sus calles y respirar la historia de sus barrios. De visita obligatoria son el de Benacacira y el del Azoque. Y por si te apetece más perderte en la naturaleza, la Ruta del Agua de Chelva es un recorrido circular de tres horas en el que puedes recorrer molinos, playas fluviales, campos de cultivo y túneles (todo disfrutando de la típica vegetación mediterránea).