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Castilla - La Mancha ofrece al que le visita multitud de fiestas tradicionales, algunas declaradas incluso de Interés Turístico Internacional. Si quieres conocer todas estas fiestas multitudinarias históricas, curiosas y disfrutar a la par de su rica gastronomía has llegado al sitio adecuado
Fiestas tradicionales
Cada ciudad o pueblo de la región tiene sus fiestas tradicionales y algunas, incluso, están declaradas de Interés Turístico Nacional o Internacional. Por ejemplo, la Feria de Albacete, que se celebra cada año del 7 al 17 de septiembre, está declarada de Interés Turístico Internacional desde 2008. Son diez días de cabalgatas, música y comida por las calles de la capital albaceteña, con la celebración de todo tipo de actividades y para todos los públicos. Las fiestas de Almansa (Albacete) también están declaradas de Interés Turístico Internacional y se celebran del 1 al 6 de mayo. Son unas fiestas muy participativas: se engalanan las calles, hay verbenas, desfiles…y lo más curioso el Gran Desfile o también denominado la Embajada Nocturna, que se conmemora el 2 de mayo, y en el que la agrupación de comparsas de Moros y Cristianos representan el momento de la Reconquista a los pies del castillo de este municipio.
En Ciudad Real capital destaca la fiesta de La Pandorga, durante los días 30 y 31 de julio. Son uso festejos muy bonitos porque se celebra un gran desfile en el que los participantes visten los trajes típicos manchegos y además, se elige cada año al Pandorgo y a la Dulcinea (¡si…como La Dulcinea de El Quijote!), que son los representantes de la fiesta. En Valdepeñas (Ciudad Real) son conocidas las Fiestas de la Vendimia, ya que este municipio ciudadrealeño sobresale como sede de una de las denominaciones de origen vinícolas más importantes del país. De esta manera, la primera semana de septiembre, las Fiestas de la Vendimia se conmemoran en Valdepeñas con más de cien actos culturales, deportivos, religiosos o lúdicos, y se ofrecen conciertos y degustaciones en toda la localidad.
En la ciudad de Cuenca se celebran las Fiestas de San Mateo durante cuatro días, culminando siempre el 21 de septiembre con una gran traca final. Hay verbenas populares en el casco histórico de la ciudad, se sueltan vaquillas…Lo más tradicional es comer patatas asadas que venden por las calles, así como sardinas asadas, que riegan con zurra (vino blanco con azúcar y limón) y vino.
En el municipio conquense de Valverde de Júcar se conmemoran la Fiesta de Moros y Cristianos, del 5 al 10 de enero. Son curiosas porque los habitantes de este pueblo simulan la batalla de moros y cristianos, para lo que se caracterizan perfectamente. Es imprescindible probar en esos días festivos el guiso tradicional: guiso de perdiz, paloma, solomillo de cerdo, patatas cocidas, huevo duro, tomate y picante. Acompañado todo de vino en jarra. ¡El mejor manjar después de una batalla!
Festival de Teatro Medieval de Hita
Si tu hobbie es el teatro, no te puedes perder el
Festival de Teatro Medieval de Hita (Guadalajara), que siempre se celebra
el primer sábado de julio. Esta
localidad vuelve a la Edad Media para celebrar el festival de temática medieval más antiguo de España; también declarado de Interés Turístico Nacional desde 1980. Sobresalen, por ejemplo, los espectáculos teatrales dedicados al Libro de Buen Amor del Arcipreste de Hita, obra muy famosa de esta época. Los personajes disfrazados y los
desfiles carnavalescos protagonizan esta fiesta, que se completa con
visitas a las cuevas típicas y a las bodegas.
Es indispensable degustar la gastronomía tradicional mientras actúan músicos y juglares, que consiguen crear un ambiente mágico y espectacular.
En Toledo es famoso el Corpus Christi, declarado Fiesta de Interés Turístico Internacional. La fecha del festejo varía cada año, dependiendo de cuando tenga lugar la Semana Santa. La capital toledana se engalana para celebrar esta fiesta grande y las calles se cubren con toldos antiguos cuyo origen se remonta a los gremios de tejedores y sederos. Además, banderas y otros ornamentos acompañan a esos toldos. También, se pueden ver plantas como el romero o el tomillo adornando las calles del casco antiguo de Toledo. El día del Corpus, la ciudad amanece con toque de dianas y se lanzan bombas reales. Sin duda, es una de las fiestas más reconocidas de toda Castilla-La Mancha y es preciso verlo aunque sea una vez en la vida, ya que Toledo se encuentra muy cerquita de Madrid, a tan solo una hora. Por último, en este apartado de fiestas tradicionales de la región castellano-manchega, no podemos dejar a un lado la Fiesta de las Mondas de Talavera de la Reina (Toledo), declarada de Interés Turístico Nacional. Varía la fecha de su celebración, ya que siempre comienza el sábado siguiente al Domingo de Resurrección. Posiblemente sea una de las fiestas más antiguas de toda España, ya que sus orígenes se remontan a la época romana y hoy en día, se conserva gran parte del rito romano. Estas fiestas incluyen una gran variedad de actos lúdicos, desde fiestas populares o conciertos que se celebran por los barrios del municipio o desfiles de gigantes y cabezudos, hasta encierros taurinos. Es para destacar el Gran Cortejo de Mondas, que recorre las calles del centro de Talavera de la Reina y en el que participan los alcaldes y vecinos de todos los pueblos de la comarca de Talavera con los trajes típicos de cada localidad.
Salir de fiesta
No todo es turismo y cultura en Castilla-La Mancha, sino que además hay muchos rincones donde pararse a disfrutar un momento. Por ello, hay que hablar de algunos sitios donde tomar alguna cerveza, copa o refresco. En Albacete capital está “La Zona”, es llamada así popularmente porque es la principal zona de marcha de esta ciudad castellano-manchega. Se sitúa en pleno centro y se habla de que es el mayor lugar de fiesta de toda la región. Es famosa por su ajetreada actividad durante el día, pero también durante la noche, especialmente cuando se acerca el fin de semana. Comprende varias calles y plazas, pero sobre todo, destaca la calle Tejares y la calle Concepción, así como la Plaza de San José. Además, con el añadido de que muchas de estas calles son peatonales. El ambiente en este sitio es espectacular, ya que hay bares, pubs, restaurantes de todo tipo, cafeterías o incluso, karaokes. Asimismo, en esta época del año, las terrazas de los bares son imprescindibles, allí puedes sentarte a disfrutar de un tentempié o de una buena tapa manchega si lo prefieres.
En la capital de la región, Toledo, también es agradable tomar algo en compañía de familiares o amigos, y además, observando las vistas que proporcionan las calles del casco histórico. Hay muchísimos bares de tapas espléndidos, donde poder degustar la gastronomía manchega. Por ejemplo, está El Trébol, una cervecería ubicada en pleno centro histórico, donde podrás comer bien y tomarte una caña bien fresquita; o la Taberna El Gallo, una cafetería-restaurante también en el casco antiguo y que sinónimo de calidad con unas tapas típicamente castellanas. En pleno centro, a tan solo cinco minutos de la catedral de Toledo, se encuentra La Clandestina, un bar-restaurante con terraza y jardín al aire libre donde podrás apreciar el privilegiado entorno histórico y cultural que ofrece la ciudad. Por cierto, no te vayas de allí sin probar alguna de las cervezas artesanas, ya que en la provincia de Toledo nacieron, hace un tiempo, tres iniciativas pioneras que han dado lugar a la elaboración de una cerveza artesana exquisita. Por ello, existen 3 fábricas con nombre propio que están consiguiendo hacerse hueco en el mercado: Domus, Ébora y Sagra.
No solo en Toledo o Albacete hay ambiente de marcha, sino que este se extiende por otros lugares de la región. En las demás capitales de provincia (Ciudad Real, Guadalajara y Cuenca) o en diversos pueblos de la región también hay zonas de fiesta, sobre todo, en espacios concretos como el casco antiguo o en barrios donde tendrás buenas experiencias.