Su objetivo principal es proteger la zona más expuesta de nuestro cuerpo para prevenir el daño, el envejecimiento prematuro o las líneas de expresión. Uno de los factores principales para conseguirlo es la protección solar. Una buena forma de integrar la protección solar en nuestra rutina de belleza es optando por cremas que incluyan factor spf. Otros puntos que hay que tener en cuenta cuando se busca un tratamiento facial son zonas como el contorno de ojos o el cuello, más propensas al envejecimiento prematuro y a las que conviene dedicar un producto específico. 

CUIDA TU PIEL

Los grandes olvidados en las rutinas de belleza. Los pies requieren de una hidratación especial para la prevención de grietas, exfoliación constante de las pieles muertas para evitar durezas y relajantes para la hinchazón después de un largo día. Esta es nuestra selección con las mejores cremas para tus pies.

La prioridad en las cremas de manos son la hidratación y la protección. Aquí la decisión puede alterar en función de nuestras preferencias: perfumadas, sin olor, ingredientes naturales, rápida absorción o mayor espesura, etc. Ingredientes como la almendra o la miel son muy populares en las cremas de manos por su gran hidratación. Un extra en el cuidado de manos son las cremas que incluyen también hidratación para nuestras uñas, con ingredientes especialmente seleccionados con ese propósito. 

Las cremas corporales son las que cuentan con una oferta más variada en el mercado de la belleza. Si buscamos hidratación, debemos centrarnos en zonas como codos y rodillas, aunque las cremas corporales pueden proporcionar muchos beneficios más allá de la hidratación: reafirmar, tonificar, eliminar manchas y cicatrices, exfoliar… En los últimos años los ingredientes naturales son los protagonistas en este tipo de cremas por su gran cantidad de beneficios y sus buenos resultados.