El punto de partida

Muchos siglos de historia atesoran la vida de Brunete, un municipio singular en la Comunidad de Madrid, donde descubrir tradiciones y curiosos elementos arquitectónicos en su casco histórico, reconstruido en los años 40, tras la Batalla de Brunete, por la Dirección General de Regiones Devastadas del régimen franquista, y que atesora rincones únicos.

Entre ellos figura su Plaza Mayor, una de las tres únicas de estilo herreriano que existen en España y que está porticada y cuenta con aproximadamente sesenta pilares. . La distribución de los edificios dentro de la plaza revela un marcado simbolismo. Al situarse en una rasante superior, la iglesia se convierte en la principal referencia, relegando a las dependencias civiles a un segundo plano,algo que no fue hecho al azar, sino con la intención de potenciar el nacionalcatolicismo defendido por el régimen.

14 fortines recuerdan la existencia de la contienda

En las proximidades del casco se pueden observar diferentes fortines utilizados antes y después de la Batalla de Brunete. Otras edificios que podemos destacar son: El Matadero del Paseo de Ronda, la Casa Jornalero en la calle Fe, la Casa del Labrador en la calle Mártires y el Granero de la Calle Amarguror

Gracias a su ubicación, a unos 30 km de distancia de la capital, Brunete está enclavado en un espectacular entorno natural paisajístico .Desde él parten numerosas rutas de senderismo y cicloturismo que te conducirán por bellos paisajes hasta el Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama o hacia la Zona de Especial Protección de Aves que inicia su recorrido en la comarca. Los amantes de la ornitología podrán observar ejemplares únicos de águila real o buitre, además de disfrutar todo el año de la cigüeña negra y sus bellos nidos.

Si te interesa el turismo bélico, en Brunete podrás descubrir catorce fortines bien conservados, realizados en piedra, hierro y hormigón, comunicados por pasadizos subterráneos y trinchera, que se hallan diseminados a lo largo de la población. Estas estructuras defensivas, incluidas en el Catálogo de Bienes Protegidos, son fruto de la contienda bélica que tuvo lugar en el municipio durante la Guerra Civil (1936-1939)

Los apasionados de la Historia pueden rememorar aquellos días mediante una ruta bélica que comienza en la confluencia de la carretera M-600 y la M-501. En este punto se encuentra un conjunto de FORTINES en forma abombada, construcción típica del bando republicano. Son los señalados con los números 14, 15 y 16 en el Catálogo de Bienes Protegidos . Los números 14 y 15 se encuentran en un estado de conservación aceptable,mientras que el número 16 está en peor estado.

Esta ruta continua hasta el Km 33 de la carretera M-600 en donde se encuentran otros fortines en forma de Cruz utilizados por el bando nacional. El último lo encontraréis en en el paraje de Las Velisas.

Colmenar de Arroyo

Entre los restos de la contienda también figura un increíble vestigio de arquitectura militar de la Guerra Civil española: el búnker Blockhaus-13, de vital importancia para la defensa del bando franquista . Lo encontraréis en Colmenar del Arroyo, en el cruce de las carreteras M-532 y M-510. Está compuesto por cuatro nidos de ametralladora abovedados construidos en hormigón y por varias fusileras.

Así, cada uno de los brazos de la cruz cuenta con una tronera desde la que hacer fuego para disparar en todas las direcciones. A los nidos se accedía mediante una galería subterránea en forma de U, cuya entrada, situada en uno de los laterales, estaba protegida con un parapeto que daba acceso al sótano  bajo la fortificación. La utilidad de este espacio subterráneo era muy diversa, ya que permitían la comunicación entre los diversos fortines, el traslado de heridos y hacía las veces de almacén.

Ya que estás por la localidad te recomendados que no te vayas sin visitar la Plaza de España, centro neurálgico de la localidad, donde se alzan el Ayuntamiento y la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora la Asunción, declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid,que data de los siglos XVI y XVII.

No dejes de cruzar tampoco por sus bellos puente, testimonio de la arquitectura romana. Si te diriges desde la Plaza Mayor hacia  al Norte , al Barrio de Arriba, atravesarás uno de los puentes románicos sobre el arroyo Colmenar (el puente de la Fragua del siglo XV), desde donde divisarás, al final de la calle Calvario, la espadaña de la iglesia de San Vicente, ubicada dentro del cementerio.

Y volviendo al casco urbano, nos encontramos otro de los puentes románicos, el puente del Caño situado en la calle del Ejército, frente al conjunto formado por el antiguo lavadero, la fuente y el abrevadero.