La Costa Blanca alicantina es famosa por sus temperaturas moderadas a lo largo del año y por sus largas playas turísticas, bañadas por el Mar Mediterráneo. Pero la costa de Alicante esconde también una gran cantidad de calas, tesoros escondidos para los amantes del mar. A continuación, te presentamos una lista con las calas con más encanto de la Costa Blanca para la próxima vez que necesites una escapada. Si una cala de agua cristalina, rodeada de rocas, con vistas inmejorables y un bonito fondo marino suena mucho como un lugar que te gustaría visitar, sigue leyendo.
Cala del Bol Nou, Villajoyosa
Una de las calas más bonitas de la provincia de Alicante se encuentra en Villajoyosa. A pocos minutos en coche del centro del municipio, es también una de las calas más accesibles. Una vez allí, solo tendrás que atravesar un pequeño camino asfaltado para llegar a la impresionante cala. El Bol Nou cuenta con unos 200 metros de largo y unos 30 de ancho y está rodeada por un imponente acantilado rocoso que, al llegar la tarde, proyecta una sombra sobre la parte sur de la playa (todo un lujo en los días calurosos).
La cala del Bol Nou es el lugar perfecto para pasar el día. El oleaje suele ser moderado y, aunque es una playa de piedras en la que el agua cubre a pocos metros de la orilla, la cala cuenta también con un chiringuito abierto casi todo el día para que puedas disfrutar de esta bonita cala también fuera del agua.
Cala del Portixol, Jávea
En la cala del Portixol, en Jávea, te sentirás como en una isla griega. Rodeada por modestos embarcaderos pintados de blanco y con detalles en azul, la vegetación que rodea esta playita cae prácticamente hasta el borde del mar. Es la postal perfecta para los amantes de la naturaleza o de los ricos fondos marinos.
Las vistas desde la cala, de la isla del Portixol (un islote de casi 300m) son tan bonitas como la playa en sí. Y aunque en los últimos años, la estética de esta playa le ha hecho cada vez más popular en las redes sociales, todavía puedes disfrutar de un día tranquilo rodeado de naturaleza y agua cristalina. El acceso a esta cala es fácil en coche, por la carretera del Cabo de la Nao, o a pie, desde el Mirador de la Cruz del Portixol. Además, desde este mirador puedes acceder también Las vistas desde la cala, de la isla del Portixol (un islote de casi 300m) son tan bonitas como la playa en sí. Y aunque en los últimos años, la estética de esta playa le ha hecho cada vez más popular en las redes sociales, todavía puedes disfrutar de un día tranquilo rodeado de naturaleza y agua cristalina. El acceso a esta cala es fácil en coche, por la carretera del Cabo de la Nao, o a pie, desde el Mirador de la Cruz del Portixol. Además, desde este mirador puedes acceder también a pie a otras calas cercanas más tranquilas como la Cala Sardinera, mientras disfrutas de las vistas durante la ruta.
Calas de Tabarca
La isla de Tabarca es uno de los lugares favoritos de los alicantinos para pasar el día, y por un muy buen motivo. Tabarca es una isla mediterránea situada a 22km del puerto de Alicante y a 8km del de Santa Pola. Desde ambos sitios salen diariamente las llamadas Tabarkeras, barcos y lanchas con los que los visitantes pueden viajar a la isla para pasar el día.
Y aunque son muchos los visitantes que optan por dirigirse a la playa principal de la isla, Tabarca cuenta también con numerosas calas, menos concurridas, y caracterizadas por las mismas aguas cristalinas. Calas como la Cala dels Birros y la Guardia y de Cova del Llop Marí, situadas en plena Villa de Nueva Tabarca (zona sur) y fácilmente accesibles a través de sus callejuelas, eran usadas antiguamente como refugio de embarcaciones. Hoy, estas calas contiguas son dos de los rincones más idílicos de la isla que tienes que visitar si o sí si estás en la Costa Blanca.
Cala del Moraig, Benitachell
En el norte de la provincia de Alicante se enconde esta impresionante cala, situada a solo diez minutos del pueblo de Benitachell. Aunque para llegar es necesario descender una pronunciada cuesta, el esfuerzo merece la pena. La cala del Moraig es el lugar perfecto para pasar un día de verano entre rocas y cuenta además con excelentes condiciones para el buceo.
Otra cosa que diferencia esta cala de otras similares en la Cova dels Arcs, uno de sus rincones más fotogénicos compuesto por tres grandes arcos que dejan pasar el agua. Para submarinistas expertos, la Cova cuenta también con galerías submarinas, aunque para el público en general basta con llevar el calzado adecuado para disfrutar de este espacio único. Si la aventura no es para ti, o si el mar no acompaña, siempre puedes quedarte en la playa disfrutando de las vistas de la arena, las piedras y de los tonos turquesa del mar en la orilla.
Cala de la Granadella, Jávea
De vuelta en Jávea, pero esta vez en la zona más meridional, se encuentra la cala de la Granadella. Esta cala, conocida por sus aguas cristalinas y también por ser una zona ideal para el submarinismo. El acceso es parecido al del resto de calas de la zona de Jávea, desde la carretera del Cabo de la Nao hasta una carretera del mismo nombre que la cala. Si decides pasar el día en esta bonita cala, puedes acceder por la misma carretera también al mirador con vistas de la cala y al Castell de la Granadella, una de las postales más bonitas de Jávea (después de una subida para la que necesitas llevar el calzado adecuado). Las vistas, eso sí, merecen la pena.
Cala del Llop Marí, Campello
Lo que una vez fue una cantera romana es ahora el lugar ideal para amantes del buceo y un tesoro escondido entre las playas de El Campello. La cala del Llop Marí está rodeada de una zona residencial y un parque infantil con merendero, lo que la hace un lugar ideal para pasar un día en familia. La cala cuenta además con un acceso propio, por lo que es muy sencillo llegar hasta el mar. Pero la verdadera aventura en esta cala se encuentra en las rocas. Para algunos el mejor sitio para tomar el sol, para otros un lugar desde el que practicar diferentes saltos al mar; estas rocas ocupan el extremo este de la cala y crean diferentes espacios en los que puedes disfrutar de un baño si el mar está tranquilo.
La tranquilidad caracteriza a esta cala y la diferencia de la normalmente abarrotada playa de El Campello. La cala del Llop Marí es el sitio ideal para una escapada de un día y es además una de las menos concurridas de esta lista.
Cala el Racó, Calpe
La última cala de esta lista se encuentra en Calpe. La cala El Racó se encuentra en la zona de la Marina Alta, concretamente entre el Parque Natural del Peñón de Ifach y el dique del puerto de Calpe. Como playa, esta cala no es la más amplia ni la más bonita de la lista, pero para los fans del snorkel El Racó cuenta con un atractivo especial. Si decides venir a esta cala no olvides traer, junto a los escarpines, las gafas de bucear. La cala El Racó cuenta con uno de los mejores fondos marinos de la comarca, además de un sendero marino de carteles sumergidos con información de las diferentes especies que puedes encontrar en la cala. Basta con sumergirse para ver los numerosos tipos de placton, algas, moluscos, peces y, si tienes suerte, estrellas de mar.