Traición’ es una obra de teatro versionada y traducida por Pablo Remón a partir de la obra más clásica de Harold Pinter, uno de los dramaturgos ingleses más influyentes de la segunda mitad del siglo XX. ¿Esto ha supuesto un esfuerzo aún más grande para dirigirla?
Más que un esfuerzo, yo lo considero una virtud. Tener entre las manos el texto de Pinter con la traducción además de Pablo Remón, es una bendición. Evidentemente, plantea también las dificultades de intentar estar a la altura de un texto que ya está contrastado desde que se estrenara hace unos 40 años. Esto te crea ciertas incertidumbres, pero eso es lo que nos gusta a nosotros [los directores de teatro] tener estas fuentes entre las manos y poder sacarles partido.
¿Qué es lo que más destacado de ‘Traición’?
Bueno, de un texto de Pinter yo destacaría todo. Creo que hay una muy buena historia, y después hay una muy buena dramaturgia. La historia se cuenta de una manera no convencional, a través de flashbacks. Ahora estamos acostumbrados a ello porque la televisión lo utiliza mucho, pero en teatro no suele ser tan habitual este recurso,
aunque cada vez se utiliza más. Además, creo que hay 3 buenísimos actores encima del escenario, acompañados por una pianista que creo que están bastante afinados para contar esa historia de celos y traiciones en la que cualquiera de nosotros podemos sentirnos reconocidos.
¿Cómo ha sido trabajar con Irene Arcos, Raúl Arévalo y Miki Esparbé, bien conocidos en el mundo de la televisión y el cine?
Ha sido realmente muy fácil, es un placer cuando uno dirige y tiene a unos buenos profesionales encima del escenario…Yo también soy actor y sé reconocerlos. Siempre es mejor tener a muy buenos actores, porque saben hacer muy bien su trabajo. Además, ha sido muy fácil entre nosotros porque nos hemos entendido muy bien. La verdad es que ha sido un lujo trabajar con ellos.
¿Es fundamental la química entre los intérpretes para contar la historia de este trío amoroso que protagoniza ‘Traición’?
Sí, la química es fundamental encima del escenario, y esa química a veces se da de forma inconsciente. No significa eso que después la gente tenga que llevarse bien o mal para hacer algo. Hay parejas históricas del cine o del teatro que de pronto descubres que no tenían una buena relación fuera pero como eran buenos actores, sabían representar lo que tenían que representar encima del escenario. En este caso, ha habido una buena química porque además son amigos…somos amigos todos, con lo cual eso ha sido también muy fácil. Lo importante es eso, que haya una química artística, no tiene porqué ser tan importante la personal, pero en este caso, las dos han ido a la par.
La trama de ‘Traición’ se basa en un triángulo amoroso formado por Emma, su marido Robert, y el mejor amigo de este, Jerry, con el que ella mantiene una relación. No obstante, aunque parece ser este el argumento principal, lo que realmente se quiere reflejar en ‘Traición’ es la pelea interna de los personajes por la represión de sus deseos ocultos…¿no es así?
Esto sería un resumen muy al pie de la letra. Evidentemente hay una trama, es un triángulo amoroso. Son dos amigos y la mujer de uno de ellos, que tiene una relación sentimental con el otro. Y a través de esto Pinter intenta hablar de otras cosas, y habla sobre todo de la dificultad de enfrentarnos, a veces, a la verdad, y de enfrentarnos a nosotros mismos…e incluso de aceptar que aunque no nos guste y queramos ser totalmente independientes, necesitamos nuestras vinculaciones con otros seres humanos para ser felices.
Y cuando estos, de alguna manera, no hacen lo que nosotros queremos, o nos traicionan, o consideramos que nos han traicionado, eso nos provoca un dolor brutal. Por ello, algunas veces buscamos maneras tergiversadas de no ser sinceros y de no mostrar nuestro dolor, o de aceptar nuestras culpas también para mantener una especie de presencia impertérrita ante los demás y no mostrar que somos seres incompletos.
En esta obra veremos que nadie, ni la clase más intelectual más alta está a salvo frente a las pasiones más bajas del ser humano, ¿no es así?
Bueno sí, ellos son una clase intelectual alta, entonces también de alguna forma son personas que supuestamente tienen una gran capacidad de análisis y de reflexión. Dedican mucho tiempo de su vida a la literatura…dedican mucho tiempo de su vida a mirarse, pero que, sin embargo después, no consiguen tanto como quisieran dejar esas pasiones de lado. Y al final acaban…son seres humanos y acaban sufriendo las consecuencias y sintiendo dolor por los actos suyos y los de los demás.
¿Crees que uno de los aspectos más especiales de esta obra es que el origen del conflicto se presenta al final de ella y no al principio como ocurre normalmente?
Sí, eso es un poco lo más novedoso. De hecho, esta estructura fue novedosa en su época. Como dije antes, la estructura en flashbacks permite que el espectador sepa ya toda la historia y entonces , permite, de alguna manera, que puede anticiparse a las reacciones de los personajes.
Dicho de otra forma, Pinter juega todo el rato con que nada sea previsible, de tal manera que siempre se producen muchas sorpresas. Lo que tú crees o como tú crees que actuarías teniendo esa información; de pronto los personajes toman caminos diferentes, de modo que siempre hay una especie de juego del ratón y el gato, con lo que supuestamente sería lo normal o lo que uno piensa que podría hacer en esa situación que se plantea en los personajes. Pinter siempre intenta jugar con las sorpresas.
¿Cada uno de los personajes se comporta de manera distinta o al final todos acaban representando el mismo papel?
Yo creo que los tres actúan de manera distinta y afrontan ese dolor y esa pérdida, de manera también distinta. Al final, lo que acaban es en un mismo camino. Ninguno consigue una solución…quizá podría ser Emma la que consigue liberarse de todo ese mundo de mentiras y reestructurar de algún modo una mayor integridad y felicidad… O eso quiero pensar, porque tampoco está demasiado claro. Desde luego, tanto Robert como Jerry acaban de formas y por caminos diferentes bastante colapsados y bastante doloridos, y con una sensación de que han hecho las cosas mal.
¿El público se puede sentir identificado con los protagonistas de esta historia?
Estoy seguro que sí, que se sentirán identificados. Hablan de cosas que nos han pasado, o que conocemos que les han pasado a otros, o que nos pasarán…son cosas muy normales y muy típicas que ocurren. Lo que hace Pinter es contar esas cosas de manera diferente a como estamos acostumbrados, pero lo que ocurre es algo en lo que necesariamente nos tenemos que sentir reconocidos.
Manda un mensaje de invitación al público para que acuda a ver ‘Traición’ a El Pavón Teatro Kamikaze, que estará en cartel desde el próximo 27 de agosto hasta el 4 de octubre.
Yo les diría que es una magnífica oportunidad de ver uno de los textos más importantes de la dramaturgia contemporánea de la segunda mitad del siglo XX, de uno de los mejores autores, Harold Pinter, que fue premio Nobel.
Y además con tres estupendos actores encima del escenario, que es difícil encontrar un reparto tan potente y también con una pianista magnífica que se llama Lucía Rey. Esta es una buena oportunidad para ver algo que merece la pena.
Por último, ¿podrías contarnos que otros proyectos traes entre manos de cara al futuro?
Ahora mismo de teatro sigo con la gira de Ricardo III, y si el covid lo permite, lo retomaré en septiembre. Después estoy pendiente de estrenar la serie de ‘La Veneno’ con Los Javis en AtresMedia Player y también en septiembre, el día 13, se estrena un capítulo que he grabado de una obra de teatro para ‘Escenario 0’ de HBO.
Esto es lo que he hecho y lo que aparecerá en las próximas semanas para que la gente lo pueda disfrutar.