Pinocho fue protagonista el pasado 2020, primero con una película con personajes reales, y ahora con el musical ¿Qué nos puede contar de este nuevo “reinventado” PIN8 del siglo XXI?
La verdad es que se mantiene el paralelismo con los personajes del cuento original y se cumple con las mismas funciones, aunque los personajes no se llamen todos igual; por ejemplo, el inventor en este caso es una niña pequeña. También, se mantiene un poco la
temática de la mentira, pero todo lo demás cambia para adaptarlo a los nuevos tiempos.
Pinocho es un robot y Cereza una niña inventora interesada por la tecnología, con su propio laboratorio y superdotada que, llevado a la actualidad, supone un personaje un poco “friki” -muy de moda últimamente-. Supone una actualización para atraer la obra a un público más actual.
Todos los espectadores conocemos la película. En cambio, en esta ocasión se ha dejado atrás el muñeco de madera para dar paso un robot ¿Qué hay de este nuevo Pinocho que nos pueda recordar a ese muñeco de madera tan conocido?
El recuerdo está, pero quizá un poco lejano. La acción y los conflictos que suceden durante el musical de nuestro PIN8 no mantienen un gran paralelismo con el original.
¿Cómo se siente al encarnar a uno de los personajes de ficción infantil más conocidos?
Es una responsabilidad, pero a la vez un reto muy divertido. Cuando me propusieron el papel lo viví como un reto que me llamaba mucho la atención llevar a cabo. Estamos hablando de un clásico de Disney de toda la vida que, a mí que soy de la generación de los 90, me pillo a tope viendo sus películas. Además, me encanta y me produce mucha ilusión encarnar un personaje así. Por un lado, supuso un reto, pero por otro lo he cogido con muchísimas ganas.
Como comentabas es una mezcla de sentimientos encontrados, tener la responsabilidad de encarnar a uno de los personajes más conocidos en la mente de todos los espectadores.
Un mismo mensaje, pero con una mezcla entre tecnología y tradición ¿Qué podemos aprender de esta combinación?
Claro. El hecho de actualizarlo sirve para hablar de otros temas, que no están en el original, como por ejemplo las redes sociales, la privacidad o la excesiva demostración de la vida privada en lo público. La actualización era la oportunidad de añadir más puntos, junto con el tema atemporal de la mentira.
Además, supone un mensaje dirigido tanto a los padres, como a los niños. ¿Dónde se aprende realmente la mentira?
Los padres tienen la responsabilidad de controlar esta cuestión, ya que los niños muchas veces mienten porque lo ven. Hay cosas que no nos gustan ver en los pequeños y resulta que las han copiado de los padres. Por ello, crear una reflexión siempre viene bien y, es más efectivo verlo y analizarlo.
Tras formar parte de la creación de Cereza, una niña extremadamente creativa, pero con problemas para hacer amigos ¿Qué mensaje le mandarías a todos aquellos peques que se sientan identificados?
Por un lado, este tipo de personajes existen para la normalización, la aceptación de que todos somos humanos, y que somos súper diferentes.
Todas las actitudes y comportamientos suponen una forma de ser diferente, y están bien. No hay que estigmatizar ningún tipo de comportamiento.
En cambio, si estás muy metido en la tecnología o en las redes sociales, creas un mundo paralelo que te deja encerrado. Por eso, hay un mensaje con la canción “sal de la red”,
que viene a decirnos que hay que conectar con los amigos de verdad, salir a la calle y no estar tanto tiempo con el ordenador.
Se trata un poco de las ambas cosas. No hace falta estigmatizar el mensaje de “eres un friki”, pero a la vez hay que dar un mensaje de sal a la calle, conecta, socializa y juega.
“Si mientes te crece la nariz” es una frase que todos hemos escuchado alguna vez ¿Miente Pinocho igual, o menos que antes?
Miente bastante, pero se intenta dar el mensaje de que no miente porque sí, porque le gusta y le apetece, sino porque lo ha visto en su inventora. De esta forma, se puede descifrar la comparación de la inventora con los padres, y como PIN8 miente porque Cereza le ha enseñado hacerlo.
Cereza le explica que tiene que preocuparse por las cosas, y que, sino le sale, tiene que fingirlo porque preocuparse por la gente está bien. Ocurre de la misma forma con los niños: lo que ven lo imitan.
PIN8 miente porque piensa que es lo correcto, pero sin ninguna maldad. Como le han enseñado hacerlo. Miente un poco menos, y quizá, de una manera más inocente que en el cuento original.
¿Qué podemos destacar de este espectáculo y de su puesta en escena?
La productora Showprime, el director y los trabajadores de escenografía, iluminación etc han hecho un trabajo conjunto súper bueno y muy atrevido. La escenografía
es una pasada, llama un montón la atención con muchas luces, un laboratorio con toda su maquinaria y un vestuario acorde con toda la escenografía.
Además, la música no es la que estamos acostumbrados a escuchar en el clásico de Disney, ya que son completamente originales del director de la obra, José Masegosa. Todo en conjunto llama muchísimo la atención. Aunque no te interese la temática, solo por ver el espectáculo de música y luces merece la pena.
Un Pinocho más futurista, pero a la vez un clásico de nuestra infancia ¿qué vamos a poder presenciar tanto pequeños como mayores?
Principalmente, lo que une ambas generaciones es el humor. Tanto niños como mayores se lo pasan genial viendo lo obra. Se trata de un espectáculo visual y auditivo, unido con humor que se convierten en un gran atractivo para ambas generaciones.
Después de su estreno el 20 de diciembre y tras el éxito cosechado, sus funciones se han ampliado todo el mes de febrero ¿Qué se siente al contar el respaldo del público?
Tanto todo el equipo como yo, nos sentimos súper afortunados de poder estar, con toda la situación actual, en el Teatro Calderón. Es cierto, que hay fines de semana más complicados, pero estamos teniendo el teatro bastante lleno, algo que nos alucina. Para nosotros es un privilegio y estamos muy agradecidos tanto al público como a José Masegosa y a la productora, por arriesgarse en esta época complicada y con mucha incertidumbre a decir “oye la cultura es segura”. Seguimos adelante con proyectos bajo todas las medidas de seguridad necesarias en un teatro con ventilación, medidas de seguridad, mascarillas, aforos y separación en todo momento. La verdad es que es todo un privilegio.