Románico, Barroco, Gótico, Renacimiento, Clasicismo; cualquier estilo arquitectónico tiene cabida en Valladolid. Una ciudad a tan solo una hora de Madrid en tren, que acoge con los brazos abiertos a los turistas. Ofrece rutas de tapas, y visitas guiadas, algunas incluso teatralizadas, todos los fines de semana de este otoño.

Si prefieres adentrarte en la ciudad por tu propia cuenta, lo mejor es comenzar por la Plaza Mayor, llena de colores rojizos y edificios que simulan el ladrillo visto, entre los que destaca la Casa Consistorial. Una construcción inspirada en el Palacio de Monterrey de Salamanca, que está abierto por las mañanas de lunes a viernes para visitar en el interior y descubrir la impresionante escalera de mármol tipo imperial. 

Si continuas por la calle Platerías, alcanzarás la Iglesia de la Vera Cruz, sede de la cofradía más antigua de la Semana Santa de Valladolid que atesora un conjunto muy valioso de esculturas de madera del siglo XVI. La siguiente parada es la plaza de Portugalete, desde donde se puede visitar la Catedral, junto a la estatua de Cervantes, la iglesia románica de la Antigua y observar la fachada de la Universidad, aunque ¡con cuidado!, porque dice la leyenda que si cuentas todos los leones que la custodian nunca terminarás los estudios. 

En esta zona de la ciudad no puedes perderte el Pasaje Gutierrez, una galería comercial de estilo parisino que acoge alguno de los establecimientos y bares más bohemios de la ciudad y que merece la pena la visita, aunque sea solo para observar su cúpula. 

Por la calle Angustias llegas hasta la plaza de San Pablo, presidida por la iglesia del mismo nombre que sorprende por su magnífica fachada, un auténtico retablo en piedra. La Iglesia de San Pablo ha estado muy ligada a la Corte de Castilla, en ella  fue bautizado Felipe II.

Al seguir por la calle peatonal te encontrarás con el Colegio de San Gregorio, un hermoso edificio románico de la época de los Reyes Católicos, que en la actualidad alberga el Museo Nacional de Escultura. Además, no te pierdas los palacios del Marqués de Villena y del Conde de Gondomar, conocido como La Casa del Sol. En las inmediaciones también se encuentra el Palacio Real.

La siguiente parada en el tour es la Plaza del Viejo Coso, a la que se llega cruzando la denominada ‘calle de los palacios’. En esta plaza, tras acceder a través del antiguo cuartel, se encuentra la Iglesia de San Benito y su monasterio, que constituyen la fachada-pórtico más descomunal de Valladolid. 

Este momento es sin duda el mejor para sentarse a descansar y probar los famosos vinos y tapas de la ciudad. Entre San Benito y Plaza Mayor se encuentra una gran zona de bares y restaurantes.